Templanza para controlar nuestros actos


¿Que es la Templanza?

La templanza es la virtud que modera y ordena la atracción de los placeres y procura el equilibrio en el uso de los bienes creados. Asegura el dominio de la voluntad sobre los instintos.

La templanza implica diferentes virtudes como son: la castidad, la sobriedad, la humildad y la mansedumbre.

¿Cuál es nuestra meta?

Conseguir una virtud que nos será muy útil a lo largo de nuestra vida, ya que vivir la templanza nos ayudará a dominar nuestros impulsos, pasiones, y apetitos a través de la voluntad.

Conocernos mejor a nosotros mismos y de esta manera aprender a utilizar adecuadamente cada aspecto, sentimiento y deseo de nuestro cuerpo.

Autodeterminación

¿Por qué nos interesa fomentar la virtud de la templanza?

1. Porque las personas templadas son mas libres, y por lo tanto más felices.

2. Porque la falta de templanza genera vicios entre los cuales se distinguen los pecados capitales.

3. Porque se llega a ser feliz y se alcanzan metas insospechadas, cuando uno mismo es dueño de sus actos.

4. Porque la templanza se apoya en la humildad, la sobriedad, mansedumbre y la castidad, virtudes necesarias para imitar a Jesús.

5. Porque somos seres racionales que debemos ordenar nuestras pasiones hacia nuestro fin para ser realmente felices.

6. Porque toda actitud iracunda y descompuesta es claro indicio de que, en lugar de dominar la situación, somos su víctima.

Vivir la templanza significa:

1. Esforzarse diariamente por ser mejor.

2. No ceder ante los gustos, deseos o caprichos que pueden dañar mi amistad con Dios.

3. Estar alegre al saber que puedo dominarme y ser mejor.

4. Ser dueño de sí mismo, del propio actuar.

5. Congruente con lo que pienso, digo y hago.

6. No justificarse ni dar falsos pretextos.

7. Conocer las propias debilidades y evitar caer en circunstancias que pongan en peligro mi voluntad.

8. Es vencerse al deseo del placer y la comodidad por amor y con inteligencia.

9. La persona moderada orienta y ordena hacia el bien sus apetitos sensibles, no se deja arrastrar por sus pasiones

¿Qué facilita la vivencia de esta virtud?

1. La humildad que nos ayuda a reconocer nuestras propias insuficiencias y cualidades y aprovecharlas sin llamar la atención.

2. La sobriedad que nos ayuda a distinguir entre lo que es razonable y lo que es inmoderado y nos ayuda a utilizar adecuadamente nuestros sentidos, esfuerzos, dinero, etc. de acuerdo a criterios rectos y verdaderos.

3. La castidad que nos ayuda a reconocer el valor de la intimidad y a respetarnos a nosotros mismos y a los demás.

4. La mansedumbre que nos ayuda a vencer la ira y a soportar molestias con serenidad.

5. El conocimiento de nuestras propias debilidades.

6. La formación de una conciencia recta y delicada.

7. El avance de la capacidad moral que ayuda a distinguir entre lo realmente necesario y los caprichos.

8. El diálogo en familia que nos ayude a comprender mejor la forma en que se debe actuar ante las diferentes situaciones.

9. El conocimiento de los propios dones y capacidades.

10. El hacer sacrificios por Dios y los demás.

11. Carácter reflexivo que nos invite a pensar antes de dejarnos llevar por emociones deseos o pasiones.

¿Qué dificulta la vivencia de esta virtud?

1. La sociedad materialista y utilitaria que nos lleva a conseguir todo lo que deseamos.

2. El egoísmo.

3. El permisivismo que nos deja actuar pasando sobre los derechos de los demás.

4. El deseo de comodidad que nos lleva a buscar una vida fácil y sin compromiso.

5. Falta de conocimiento de las propias debilidades.

6. No encontrar a Dios como Fin ultimo de nuestra vida.

7. No contar con la virtud de la Fortaleza. Fuerza de voluntad.

8. Egoísmo que lleva a querer tener y hacer de todo, sin pensar que eso no es lo mejor para la propia naturaleza.

9. El desorden que me impide distinguir entre lo realmente necesario y lo superficial y evita que ordenemos rectamente las pasiones a la voluntad.

10. Clima de nerviosismo que lleva a desahogar la tensión a través del exceso en ciertos aspectos.

11. Conciencia laxa, permisiva, o mal formada

 

Fuente: Catholic.Net